Para hablar de los diferentes tipos de seguro de coche que existen tenemos que partir de una base básica: en España es obligatorio tener el coche asegurado para circular. Incluso si el coche se encuentra aparcado permanentemente en una calle, ya que las autoridades podrían multarte.
Seamos realistas, contratar un seguro para el coche puede parecer un verdadero dolor de cabeza. Existen varios tipos y resulta un desembolso de dinero considerable. Además, no es lo mismo un coche recién salido del concesionario que uno con más de 20 años, por ello antes de elegir un seguro hay que mirar detenidamente qué cubre y si se adecua a tus necesidades.
Abróchate el cinturón, ¡es hora de ver los diferentes tipos de seguro de coche!
Cosas a tener en cuenta antes de contratar un seguro de coche
Tal y cómo hemos adelantado, la cobertura de Responsabilidad Civil es obligatoria para todos los vehículos en España por ley. Todos los automóviles deben tener un seguro y, además, este debe cubrir como mínimo los daños causados a terceros.
Antes de contratar un seguro hay que hacer una mirada retrospectiva hacia las necesidades y usos que tendrá dicho automóvil. Deberías tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo eres como conductor? Lo primero es analizarte como conductor, visualiza que historial de pinchazos, multas o accidentes has tenido y tus hábitos de desplazamiento. Es decir, si lo quieres para trayectos largos o para el día a día en una ciudad. Además, también tienes que tener en cuenta dónde lo vas a aparcar.
- ¿Cómo es tu coche? El tipo de seguro adecuado dependerá de que modelo es, la antigüedad del mismo o incluso la valoración en el mercado del vehículo.
- ¿Qué necesitas? Antes de elegir un seguro es importante observar que cubre exactamente cada póliza. Es decir, mira qué te interesa tener cubierto y, sobre todo, cuáles son las cosas que no vienen incluidas en el contrato.
¿Cuántos tipos de seguro de coche hay?
Existen diferentes tipos de seguro de coche, cada uno con unas coberturas determinadas. Tal y cómo hemos mencionado antes, elegir uno u otro dependerá de cuestiones como la antigüedad del vehículo, el presupuesto que tengas y el uso que le des al coche. Estas son las categorías generales que puedes encontrar en la mayoría de aseguradoras:
Seguro de coche a terceros
Es el seguro mínimo imprescindible en todos los vehículos. Este tipo de cobertura cubre los daños producidos a otros conductores o vehículos, siendo nosotros el culpable de dicho accidente.
Al ser el seguro más básico, normalmente tanto el coche asegurado como el propio conductor suelen quedar fuera de la protección del seguro. Aún así, a veces se incluye una extensión de la defensa jurídica del asegurado y un seguro del conductor para posibles accidentes.
Algunos seguros a terceros también incluyen responsabilidad civil por remolques y caravanas, además de los objetos que se transporten en el vehículo.
Seguro de coche a terceros ampliado
Se puede decir que es una extensión del seguro más básico. También es conocido como seguro combinado e incluye las mismas coberturas que uno a terceros pero con garantías añadidas para ofrecer una protección más completa.
Es una buena opción si estás buscando un seguro económico pero que tenga un mayor número de prestaciones y te haga sentir más seguro al volante. Algunas de las coberturas añadidas que incluye este tipo de pólizas son:
- Cobertura de los daños producidos en las lunas o parabrisas del vehículo.
- Seguro por incendio.
- Cobertura en caso de robo.
- Responsabilidad civil de los hijos menores de edad.
- Defensa de las multas de tráfico.
Seguro de coche a todo riesgo
Se trata de un tipo de póliza que a pesar de ser menos económica incluye muchas más prestaciones. Los seguros a todo riesgo recogen las coberturas del seguro a terceros (ampliado y no) y añade la cobertura por daños propios. Es decir, cubre los daños que nosotros mismos ocasionemos en nuestros vehículos.
Este tipo de seguro se recomienda para aquellos que recién han comprado un coche y/o están empezando a conducir, ya que cubre desde daños menores como un golpe al aparcar, a casos más graves como un siniestro total del vehículo. Algunas aseguradoras también incluyen diferentes opciones de revisión y mantenimiento del vehículo.
Seguro de coche a todo riesgo con franquicia
Los seguros a todo riesgo con franquicia son muy similares al todo riesgo normal, salvo por el detalle de que incluye una franquicia que corre a cargo del asegurado en caso de daños propios.
Es decir, con las pólizas de este tipo en caso de un accidente de daños propios el asegurado tendrá que pagar los gastos que se han establecido como franquicia. El resto del importe correrá a cargo de la aseguradora en cuestión.
Sin duda alguna este tipo de seguro es una buena opción para aquellos que no suelan tener accidentes pero quieran tener un seguro completo a un precio algo más económico. Aunque haya que pagar cierto dinero en caso de accidente, la tarifa anual no es tan alta como el seguro a todo riesgo normal.
¡Y esto es todo! Ya cuentas con una radiografía mucho más completa sobre los diferentes tipos de seguro para coches que hay en el mercado. El siguiente paso es decidir qué tipo de seguro te interesa y buscar una aseguradora que te convezca con sus prestaciones.
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